domingo, 5 de febrero de 2012

SUPERVIVENCIA DE LA ESPECIE... LA IGLESIA QUE NO SE REPRODUCE DESAPARECE..


. SUPERVIVENCIA DE LA ESPECIE:
¿Por qué es importante para su denominación la multiplicación de iglesias?
Por David T. Olson
http://ag.org/enrichmentjournal_sp/images/200904_images/300/200904_030_Survival_art.jpg
Nuestra amiga Rut tocó en nuestra puerta la primavera pasada y exclamó con emoción: “¿Ven ustedes lo que yo veo al otro lado de la calle?”
Mi esposa y yo salimos rápidamente afuera y oteamos los árboles en la reserva natural al otro lado de la calle. A no más de cien metros había un águila de cabeza blanca posada en la rama superior de un árbol. Hemos visto águilas en Alaska, Canadá, y en el norte de Minnesota, pero nunca en nuestro vecindario de Minneapolis. El águila era enorme, con amplios hombros y porte real. Nos miraba atentamente y parecía decir: “Soy el ave más espléndida de los Estados Unidos.”
Antes que llegaran los primeros colonizadores europeos las águilas de cabeza blanca y alas oscuras en los Estados Unidos pudieran haber llegado al medio millón. A medida que los colonizadores se extendieron hacia el oeste destruyeron el hábitat natural de las águilas, haciendo que disminuyera abruptamente la población de las águilas de cabeza blanca. En 1940, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Bald Eagle Act [Ley del águila de cabeza blanca] que redujo la cacería, y la población de águilas comenzó a recuperarse. Sin embargo, pocos años después, el DDT y otros pesticidas comenzaron a tener efecto en la cadena alimenticia, haciendo a las águilas poner huevos con la cáscara muy delgada. Esos huevos no incubaron y la cantidad de águilas ser redujo bruscamente.
Extinción. La palabra produce un sentimiento de profunda tristeza, de pérdida trágica. ¿Por qué ocurre la extinción? Casi siempre ocurre la extinción cuando una especie afronta una crisis o un cambio en su ambiente y no puede adaptarse. Cuando una especie comienza a ser amenazada, las tensiones provocan un bajo índice de reproducción. La supervivencia de las especies se reduce a simple matemática: la cantidad de nacimientos tiene que superar la cantidad de muertes, o la especie estará en peligro de extinción.
La iglesia norteamericana vive en un ecosistema y por derecho propio podemos llamarla una especie. Podemos evaluar la salud a largo plazo de cualquier denominación por dos sencillos criterios: la cantidad de nuevas iglesias que nacen cada año que sobreviven y prosperan; y el vigor y el índice de reproducción de sus iglesias establecidas o adultas.
En la iglesia de los Estados Unidos, algunas denominaciones prosperan, mientras que otras están en vías de extinción. Notamos las denominaciones en decadencia por similitudes que llaman la atención: sus miembros están envejeciendo, sus congregaciones están disminuyendo en número, y comienzan muy pocas nuevas iglesias. Por otra parte, las denominaciones que prosperan tienen un nivel demográfico mucho más joven. Sus iglesias están llenas de niños, adolescentes, y jóvenes adultos, tienen muchos nuevos conversos cada año. Además, las denominaciones crecientes comienzan cada año al menos tres nuevas iglesias por cada cien iglesias existentes. Para reemplazar de manera adecuada las iglesias que se cierran y no quedarnos atrás con respecto al crecimiento demográfico, tenemos que lograr tres normas: 1) estas nuevas iglesias necesitan comenzar con al menos setenta y cinco personas de asistencia; 2) deben continuar creciendo anualmente; 3) al menos el setenta y cinco por ciento debe sobrevivir. En resumen, las denominaciones que prosperan crean un sistema que da vida, mientras que las denominaciones en decadencia caen en el deterioro y la disminución. A menos que cambien radicalmente sus valores y comportamientos, con el tiempo estas denominaciones en decadencia se extinguirán.
Incluso las denominaciones crecientes numéricamente afrontan esos retos. Desde 2003 hasta 2007, las Asambleas de Dios comenzaron un promedio de 285 nuevas iglesias cada año (2,3 nuevas iglesias por cada cien iglesias, menos que la norma mencionada anteriormente) Durante el mismo período, cerraron 241 iglesias cada año, creando una ganancia anual de sólo 44 iglesias. Sin embargo, para que las Asambleas de Dios no se quede atrás con respecto al crecimiento demográfico, se necesitaba una ganancia neta de 124 iglesias cada año. Como resultado, la asistencia a la iglesia de las Asambleas de Dios no se mantuvo a la par del crecimiento demográfico durante ese período. Si no se fundan al menos 80 iglesias cada año, la asistencia continuará disminuyendo.
¿NECESITAMOS NUEVAS IGLESIAS?
En mis giras por todo el país, hallo que la mayoría de los cristianos no entienden por qué tenemos que fundar nuevas iglesias. Preguntan: ¿Por qué necesitamos nuevas iglesias? ¿No tenemos ya suficientes? ¿No sería mejor llenar las iglesias vacías que ya tenemos?
Hay una simple razón por la que necesitamos nuevas iglesias. Las iglesias establecidas (aquellas con más de veinte años) disminuyen el dos por ciento cada año.
http://ag.org/enrichmentjournal_sp/images/200904_images/400/200904_030_Yearly_art.jpg
Cada año, las congregaciones evangélicas ya establecidas disminuyen en más de medio millón de asistencia, mientras que la población de los Estados Unidos crece en tres millones de personas cada año. Sin nuevas iglesias, el porcentaje de la población que asiste a la iglesia disminuirá en un treinta por ciento en los próximos diez años. Sin nuevas iglesias, las iglesias de Cristo están destinadas a extinguirse, mientras la población continúa en aumento.
Estando de vacaciones en Nueva Inglaterra el año pasado, una noche nuestra familia visitó un pueblo de los shaker en Canterbury, Nueva Hampshire. Ellos habían cerrado el pueblo por ese día, pero caminamos por sus terrenos y vimos algunos de los edificios que permanecían abiertos. Visitamos un taller de carpintería donde ellos exhibían sus muebles sencillos, nos asomamos a las ventanas de la escuela y de la heladería, y vimos los grandes y bien cuidados jardines de flores y hortalizas.
Los shakers eran un grupo religioso comunal y utópico conocido por sus creencias y prácticas de adoración extrañas y poco ortodoxas. Sin embargo, su cultura ha dejado atrás el legado duradero de una ética del trabajo fuerte, oficios simples sin horario, y bellos espirituales y baladas. En su tiempo, había más de seis mil shakersviviendo en diecinueve comunidades.
Es lamentable que el grupo adoptara dos estrategias que garantizaron finalmente su desaparición. La primera era su práctica del celibato. Adoptaron oficialmente su segunda estrategia letal en 1965, no permitiendo a nuevos miembros en su grupo. Como resultado, hoy hay sólo tresshakers en los Estados Unidos —dos hermanos y una hermana—, que viven sus años restantes en la Comunidad de Shakers del Sábado en Maine. Con su muerte, la denominación de más de doscientos años dejará de existir.
¿Pudiera sucederle esto a su iglesia? ¿Pudiera sucederle esto a su denominación? Creo que la mayoría de líderes cristianos no entienden lo importante que son las nuevas iglesias para la salud de la iglesia norteamericana.
Si bien la mayoría de las iglesias establecidas pueden recitar su orgullosa historia, pocos de sus miembros en el presente siquiera consideran el hecho de que su congregación fue una vez una nueva iglesia. La idea de fundar iglesias es por lo general ajena a ellos, aunque su propio lugar de adoración existe porque lo fundaron cristianos pioneros.
¿Cómo comenzó su iglesia? ¿Qué visión, pasión, y necesidad hizo que un pequeño grupo comenzara la aventura de fe que se convirtió en su iglesia? ¿Cuáles son las historias de los pioneros de su iglesia? ¿Por qué comenzaron su nueva iglesia? He preguntado esto a centenares de iglesias establecidas. Cada vez su respuesta revela una fascinante historia del amor por la obra de Dios que tuvieron los fundadores, preocupados por sus vecinos, y dispuestos a aventurarse fuera de su zona de seguridad. Por lo general eran personas comunes y corrientes, llenas de fe e inspiradas por una extraordinaria visión de servir a Dios.
Para ayudar a la congregación a que aprecie lo que Dios ha hecho en medio de ellos y a que comprendan la importante función de fundar iglesias, hago otra serie de preguntas:
  • ¿Cuántas personas se han convertido al evangelio desde el inicio de su iglesia?
  • ¿A cuántos niños y adolescentes ha ayudado su iglesia desde que comenzó?
  • ¿Cuántos bautismos, matrimonios, y funerales se han realizado?
  • ¿Cuántos corazones quebrantados, vidas destrozadas, y familias divididas han sido reparadas mediante los ministerios de su iglesia?
Las iglesias nunca han considerado el alcance de esas preguntas y están inseguras en cómo proceder. Le pido al grupo que adivine cuántas personas se convirtieron al evangelio cada año a lo largo de su historia. Después de oír varias sugerencias, establecemos un estimado anual. Entonces, en la pizarra, multiplicamos esa cantidad por la edad de la iglesia. Eso siempre resulta en un número muy grande. Multiplicamos los números acumulados de niños y adolescentes ayudados por la iglesia, y la cantidad de bautismos, matrimonios, y funerales por la edad de la iglesia. Los escribo en la pizarra. Entonces comienzan a emocionarse, y se dan cuanta de que su iglesia ha tenido una increíble influencia para Cristo a través de los años. Luego vuelvo a la primera pregunta: “¿Cómo comenzó su iglesia y por qué?” Entonces comienzan a hacer la conexión. Todos esos frutos del ministerio ocurrieron porque personas visionarias apretaron el paso en la fe y fundaron la iglesia. Sin la fundación de esa iglesia, la pérdida para el reino de Dios sería muy grande. Me queda una última pregunta: “¿Han considerado alguna vez que su iglesia pudiera repetir su propia increíble historia fundando una nueva iglesia?”
Las diez razones principales para fundar iglesias
http://ag.org/enrichmentjournal_sp/images/200904_images/100/200904_030_churchplant_art.jpg
10. Las nuevas iglesias disminuyen el promedio en edad de los miembros de las iglesias norteamericanas, incrementan su multietnicidad, y ponen a toda la iglesia en una mejor posición para futuros cambios.
9. Las nuevas iglesias proveen beneficios sinérgicos a iglesias establecidas. La investigación muestra que las denominaciones que fundan muchas iglesias fuertes, contrario a las que fundan pocas, tienen iglesias establecidas más saludables y que progresan.
8. El crecimiento continuo de las nuevas iglesias se extenderá hasta los cuarenta años después de su inicio. El crecimiento que ocurre entre los diez y cuarenta años es muy importante para establecer una fuerte base de iglesias para el futuro. Las grandes denominaciones tradicionales han perdido la influencia de toda una generación de nuevas iglesias.
7. Las nuevas iglesias proveen un canal para expresar la energía y las ideas de pastores jóvenes apasionados e innovadores. La fundación de iglesias alienta el desarrollo de los dones de expansión del ministerio y el liderazgo. Las denominaciones que fundan pocas iglesias sin querer se concentran en preparar a pastores en dones de estabilidad. Para ser saludable y creciente una denominación necesita tanto dones de estabilidad como de expansión.
6. Las nuevas iglesias son las unidades de investigación y desarrollo del reino de Dios. Las nuevas iglesias establecen casi todos los modelos y la visión para iglesias saludables. Las buenas adaptaciones culturales y la vitalidad teológica ocurren muchas veces en una denominación que se destaca en la fundación de iglesias, porque allí se producen más nuevas ideas y soluciones para el ministerio.
5. Las nuevas iglesias son los laboratorios de prueba para el desarrollo de líderes laicos. Debido a que en una iglesia madre muchos puestos de liderazgo laico ya están ocupados, las nuevas iglesias proveen a los líderes laicos en surgimiento la oportunidad de crecer y desarrollar en el liderazgo. En las nuevas iglesias que funcionan bien, la mayoría de los líderes laicos dicen que la fundación de la nueva obra fue uno de los acontecimientos espirituales más importantes de su vida.
4. Desde la perspectiva histórica las nuevas iglesias son el mejor método para ganar a cada generación. Aunque muchas iglesias establecidas saben conectarse con la juventud, cada generación parece necesitar su propio estilo de iglesia, que difunda el evangelio con valores culturales y estilo de comunicación propios de esa generación.
3. Las nuevas iglesias son el único medio eficaz para ganar a la creciente población étnica que está viniendo a los Estados Unidos. Cada grupo étnico necesita oír el evangelio de una forma que tenga sentido para su cultura. Es difícil para las iglesias establecidas ser diversas. La fundación de iglesias puede crear de forma eficaz congregaciones de etnias específicas y también multiétnicas.
2. Las nuevas iglesias tienen más conversos que las establecidas. Los estudios muestran que estas iglesias tienen de tres a cuatro veces el índice de conversiones por asistente que el de las iglesias establecidas.
1. Debido a que la gran mayoría de los norteamericanos no asisten a la iglesia, necesitamos muchas más nuevas iglesias. En 2007, el diecisiete por ciento de los norteamericanos asistían a la iglesia los domingos. El setenta y siete por ciento no tiene contacto con una iglesia cristiana ortodoxa. La mejor y más eficaz manera para que la iglesia cristiana no se quede atrás en el crecimiento demográfico es la fundación de nuevas iglesias.
DAVID T. OLSON, Minneapolis, Minnesota
DATOS ACERCA DE NUEVAS IGLESIAS
Son imprescindibles nuevas iglesias para la salud y la vitalidad de la iglesia norteamericana en general y de su denominación en particular. Las denominaciones prósperas estimulan la viabilidad dando prioridad a la fundación de iglesias. De modo que, ¿cuáles son los hechos fundamentales que debemos considerar acerca del presente estado de la fundación de iglesias?
  1. Se fundan 4.000 nuevas iglesias cada año en los Estados Unidos. Lamentablemente, se cierran 3.700 iglesias cada año, produciendo una ganancia neta de sólo 300 iglesias al año. Para no quedarnos atrás con respecto al crecimiento demográfico, hay que comenzar 2.900 nuevas iglesias cada año.
  2. El setenta y cinco por ciento de las nuevas iglesias sobrevivirán los primeros diez años. Lamentablemente, la mayoría de ellas permanecerá pequeña y con una influencia limitada.2. El setenta y cinco por ciento de las nuevas iglesias sobrevivirán los primeros diez años. Lamentablemente, la mayoría de ellas permanecerá pequeña y con una influencia limitada.
  3. La nueva iglesia promedio tiene una asistencia de 55 personas después de un año, con una asistencia media de 36 personas.
  4. El índice de crecimiento anual de las nuevas iglesias entre su segundo y séptimo año es del siete por ciento cada año. Las nuevas iglesias ven fuerte crecimiento en su primera década, comparado con las iglesias establecidas, que disminuyen en un dos por ciento cada año.
Dos métodos de reproducción de iglesias dividen las denominaciones evangélicas en dos distintos campos. Al igual que en el mundo biológico, hay denominaciones de reptiles y denominaciones de mamíferos.
Algunas denominaciones comienzan nuevas iglesias de la misma manera que se reproducen los reptiles: ponen tantos “huevos” (iglesias) como sea posible, pero los dejan solos y les dicen: “Buena suerte y que Dios los bendiga. Esperamos que sobrevivan.” Así como la mayoría de los bebés reptiles mueren, la mayoría de estas nuevas iglesias no llegan a la adultez reproductiva. En la medida en que nuestra cultura se vuelva más desafiante para el ministerio cristiano, la fundación de iglesias reptiles será menos y menos fructífera.
Otras denominaciones imitan la reproducción de los mamíferos. Dan a luz menos crías, pero establecen procesos que ayudan a todas sus nuevas iglesias a sobrevivir y desarrollarse en iglesias saludables y reproductivas. Las denominaciones mamíferas invierten energías y recursos en el desarrollo del liderazgo, el adiestramiento, la dirección, y la seguridad de las iglesias madres. La meta ideal es comenzar tantas nuevas iglesias como sea posible, mientras se mantienen normas elevadas para cada proyecto de fundación de iglesias (este ideal se llama fundación de iglesias mamíferas dinámicas).
Esas nuevas iglesias unen los esfuerzos divinos y humanos para construir congregaciones fuertes. El Espíritu de Dios llama al fundador, confirma el llamado por medio de la iglesia más grande, inspira a la iglesia madre a fundar, provee la visión, y provee las personas necesarias. Los fundadores de iglesias y sus líderes laicos siguen la dirección del Espíritu Santo para hacer la obra del ministerio reuniendo a las personas y uniéndolas en una nueva iglesia.
Muchas iglesias y denominaciones han fundado nuevas iglesias en los últimos veinte años y han creado una base de investigación en la fundación de iglesias. ¿Cómo puede su denominación aprender de esa información para comenzar más iglesias y más fuertes? La investigación muestra que el fundador de iglesias es el componente más importante. Los datos demográficos, el dinero, las estrategias, y los edificios son secundarios. El fundador de iglesias tiene que ser un pastor dotado de talento y consagrado al Señor, que sepa reunir a las personas y dirigirlas. Esos fundadores tienen un llamado de Dios para comenzar una iglesia, pero un extenso procedimiento de investigación de antecedentes ayuda a la iglesia más grande a confirmar ese llamado.
Las denominaciones que tienen mejores resultados en abrir nuevas obras usan centros de evaluación para definir quiénes deben fundar una iglesia. Esas son actividades intensivas de varios días para candidatos a “fundadores” y sus cónyuges, donde pueden cerciorarse de su llamado mientras pastores preparados, hermanos experimentados en abrir nuevas obras, y líderes laicos evalúan sus fuerzas y áreas de crecimiento.
La investigación también indica que un segundo componente importante en un movimiento de nuevas iglesias son las iglesias madres. Eso significa que una iglesia establecida se responsabiliza en ayudar a abrir una nueva obra, conocida generalmente como anexo o filial. Proveen fondos y esperan que desde el principio los hermanos den su diezmo. Aunque el primer instinto de una iglesia es abrir una obra bien lejos de su ubicación, el apadrinamiento es más fructífero cuando la iglesia abre una nueva obra dentro de cinco a quince kilómetros de su propia instalación. El territorialismo, definido como el miedo a que otras iglesias estorben el “patrimonio geográfico”, es el principal inhibidor para que una iglesia se decida a apadrinar. Sin embargo, la investigación muestra que esto es un miedo infundado y no trae la bendición de Dios.
Los estudios muestran que cuando una iglesia abre un anexo o filial, se beneficia tanto la nueva iglesia como la iglesia madre. Como ejemplo de la horticultura, cuando crecen perennes, cuanto más usted las divide, tanto más rápido crecerán. Las congregaciones que apadrinan nuevas iglesias crecen más rápido que las que no lo hacen. Eso es porque las características que inspiran a una iglesia a fundar otra iglesia (tales como el deseo de evangelizar y ayudar a la comunidad) son las mismas que hacen crecer a la iglesia madre.
El tercer componente fundamental para una nueva iglesia es un proceso eficaz de lanzamiento y un programa de adiestramiento. El proceso más común usado en los últimos años para abrir nuevas obras es el Proceso de Fundación en Cuatro Etapas. Este proceso permite a las nuevas iglesias crecer y desarrollarse de forma secuencial, edificando gradualmente en un cimiento de fortaleza. Las cuatro etapas ayudan a la nueva iglesia a desarrollarse desde el nacimiento hasta tener considerable membresía, y cada etapa dura cuatro meses. Las cuatro etapas son: 1) reunir el equipo de fundación; 2) servicios previos mensuales para aumentar y fortalecer el equipo de fundación; 3) el comienzo de los cultos semanales, con énfasis en el desarrollo del ministerio; 4) la etapa de fundación, en que la nueva iglesia está lista para extender su ministerio en la comunidad. La meta es que, cuando la nueva iglesia termina la cuarta etapa, tendrá al menos de setenta y cinco a cien asistentes cada domingo y entonces seguirá edificando sobre esa sólida base. Miles de nuevas iglesias de distintas denominaciones han usado este proceso en los primeros doce a dieciséis meses para establecer una fuerte base y un ministerio lleno de vitalidad.
El último componente fundamental es el adiestramiento. Las nuevas iglesias funcionan mejor cuando un hermano preparado se reúne mensualmente con el fundador de la iglesia, conversan acerca de los retos, mantienen claro el enfoque, y buscan formas de producir un ministerio saludable y creciente. Mi investigación muestra que cuando un fundador de iglesias tiene la ayuda de un hermano preparado y talentoso, la nueva iglesia crece dos veces más rápido.
ETNICIDAD Y SINERGIA
La fundación de iglesias ha cambiado considerablemente desde los años noventa del siglo pasado. A medida que los más viejos de la generación nacida después de la Segunda Guerra Mundial se van acercando a la jubilación, las nuevas generaciones y la creciente población no anglosajona requieren nuevos y creativos modelos de fundación de iglesias.
Las multietnicidad es el gran reto en la fundación de iglesias. Por los últimos quince años, muchas denominaciones han estado participando activamente en abrir nuevas obras en una variedad de comunidades étnicas. Como el futuro traerá un aumento de la diversidad en los Estados Unidos, será importantísimo fundar más iglesias de primera generación (nuevos inmigrantes) y de segunda generación (los hijos de inmigrantes que hablan inglés). Muchas denominaciones están también comenzando a fundar congregaciones multiétnicas (compuestas por dos o más etnias). Eso transmite al mundo la imagen crucial de que el evangelio rompe las barreras de la raza, las clases sociales, y el género (Gálatas 3:28), asuntos que por razones teológicas y prácticas son importantes para cristianos jóvenes.
Las denominaciones que crecen también comprenden la sinergia creada entre las nuevas iglesias y las iglesias establecidas. Las investigaciones muestran que las denominaciones que fundan muchas iglesias fuertes tienen un mayor porcentaje de iglesias establecidas saludables y crecientes que aquellas que fundan pocas iglesias. Así como los niños crean vitalidad y energía con sus familiares y la sociedad, las nuevas iglesias crean vitalidad y energía para toda la iglesia.
Las nuevas obras fomentan algunas de las mejores ideas para el ministerio. Las nuevas iglesias son un gran ambiente de desarrollo para jóvenes pastores y líderes laicos subutilizados. Por lo general, las nuevas iglesias tienen de tres a cuatro veces más conversiones que las iglesias establecidas. Esas iglesias también permiten a la generación más joven que presente el evangelio con sus propios valores culturales y con su estilo de comunicación.
Las iglesias establecidas enriquecen a las nuevas iglesias al enseñarles la importancia de la historia, la tradición, y la estabilidad en una iglesia. Son por lo regular excelentes modelos para las nuevas iglesias del valor del ministerio multigeneracional, de la paciencia, del amor, y de una comunidad interconectada.
REFLEXIÓN
¿Qué sucedió con la trayectoria en picada del águila de cabeza blanca? El 4 de julio de 1976, el Servicio de Pesca y Vida Salvaje de los Estados Unidos oficialmente mencionó a este águila como una especie nacional en peligro de extinción. Debido a la prohibición del DDT y a la restauración del hábitat, el índice de nacimientos se incrementó y la población de águilas comenzó a tener una recuperación destacada. El 28 de junio de 2007, por una Ley del Congreso, el Departamento del Interior y el Servicio de Pesca y Vida Salvaje oficialmente quitaron al águila de cabeza blanca de la lista de especies en peligro de extinción. Estas águilas están prosperando otra vez en América del Norte.
Dos factores determinarán el futuro de la especie de la iglesia norteamericana. El primero es la salud y el crecimiento de sus iglesias establecidas, ya sea que crezcan y se reproduzcan o disminuyan y mueran. El segundo es el índice de fertilidad de la iglesia, si alimentarán a las nuevas crías, si sobrevivirán y florecerán reemplazando las iglesias cerradas así como si proveerán nuevas iglesias para los nuevos norteamericanos.
¿Qué en cuanto a su iglesia o a su denominación? ¿Perecerá o florecerá? ¿Aprenderán las iglesias y denominaciones en decadencia los hábitos vigorizantes de salud y crecimiento? Estas son preguntas vitales para considerar.
Las iglesias y las denominaciones pueden tener recuperaciones espectaculares e inesperadas. ¿Será esa la historia de la iglesia norteamericana en la próxima década? ¿Habrá una recuperación? ¿Seguiremos el ejemplo de Josué, Débora, David, Esdras, y Pablo al guiar al pueblo de Dios a la restauración? ¿Permitiremos que el mensaje y la misión de Jesucristo devuelvan a la iglesia una renovada vitalidad? ¿Derramará Dios otra vez el Espíritu Santo sobre nuestra tierra, creando un movimiento de Dios en nuestro tiempo y en medio de nosotros?
Richard L. Dresselhaus
David T. Olson, Minneapolis, Minnesota, is director of the American Church Research Project and director of church planting for the Evangelical Covenant Church.

No hay comentarios:

Publicar un comentario