lunes, 28 de abril de 2014

Dios bendiga a mi Suegra.

Las suegras dan para mucho. No gozan de buena prensa. Generalmente es la madre de él con respecto a la esposa, más que la madre de ella con respecto a él, la que causa el malestar en elnuevo matrimonio. La explicación se encuentra en que la relación en el primer caso se da entre dos mujeres y en el segundo, entre hombre y mujer.

Pero, ¿influye tanto una suegra en la buena o mala marcha del matrimonio? Según los expertos, sí. Y no es ninguna cuestión banal ni mucho menos.

Ignacio Tornel, experto en mediación familiar cree que «el tema de la familia política y su influencia en las parejas jóvenes y no tan jóvenes es algo muy presente en la problemática que veo en mi despacho».

¿Cuáles son las razones? Varias.

RED FAMILIAR: APOYO Y DEPENDENCIA
Para Tornel, «en primer lugar en España gozamos de un excelente tejido familiar y las relaciones intergeneracionales son en general mejores frente al resto del mundooccidental de nuestro entorno». Esto tiene enormes ventajas —agrega el experto— como, por ejemplo, la fuerte red de apoyo informal que existe entre los miembros de las familias, algo tan necesario para lograr la conciliación nuestra vida laboral y familiar.

Sin embargo, esta situación tiene su parte negativa. Ignacio Tornel cree que «hay riesgos asociados a este fuerte tejido de familia extensa y es que él y ella una vez que crean una nueva familia deben tener muy claro que ya son un núcleo independiente y con vida propia. Por eso, todo lo dicho anteriormente debe tener como premisa previa que ahora ya nosotros somos lo más importante». El mediador es firme en este punto: «Si esto no es así el terreno está abonado para el conflicto».

DEMASIADO CERCA, DEMASIADO DENTRO
Suegras que siempre dan su opinión sin pedirla, que se creen en el derecho de visitar a los nietos siempre que quieren, algo que puede interferir en el transcurso diario de la familia, nueras que no son capaces de decir que no y ahí aparece el conflicto: «Muchas veces la joven pareja sufre un exceso de asesoramiento no pedido en la toma de decisiones iniciales sobre dónde vivir, cómo organizar su casa, qué hacer el fin de semana, etc. Y a veces entramos por ese senda casi sin darnos cuenta, con buena voluntad y tratando de agradar a todo el mundo».

Para Ignacio Tornel, «los dos deben tener claro que se deben el uno al otro y que, antes que nadie, las decisiones las deben tomar ellos dos, con ilusión, creando su propio hogar. Él y ella deben hacer sentir importante al otro, que esté claro desde el principio que el otro, la otra, es el eje de su vida. Eso no evita que los demás opinen, aconsejen… pero luego seremos tú y yo quienes libremente decidamos lo que consideramos mejor».

FINES DE SEMANA “ESCLAVOS”
Otro motivo de conflicto es la obligación de pasar el domingo en casa de los suegros, un motivo de muchas disputas. En las propias rutinas del fin de semana se ven muchas veces estas cuestiones. ¿Cuántas veces hemos oído no puedo más con las tardes de domingo en casa de tu madre?, se pregunta el mediador familiar.

«Con frecuencia caemos —dice Tornel— en ese ritmo de sábados en casa de tu madre y domingos en casa de la mía, a veces para compensar sencillamente. Y con eso asfixiamos la libertad y la espontaneidad de una pareja que debe moverse con libertad y hacer, sobre todo, lo que ellos crean conveniente. Que en ocasiones, por supuesto, que será ir a ver a sus padres pero no por norma ni como algo debido».

LAS DESCALIFICACIONES
El mediador familiar se muestra firme en este punto como de enrome importancia: «Estas cosas a veces surgen desde los comienzos de la relación. Recuerdo un caso doloroso en el que ya desde que la madre conoció a la novia de su hijo se permitió hacer todo tipo de comentarios desafortunados respecto a ella y delante de ella, lo que provocó el enfrentamiento desde el inicio. Sobre todo, porque él no supo o no pudo hablarle claro a su madre pidiéndole respeto por la persona que él había elegido y con la que posteriormente se casó y tuvo un hijo. El conflicto continuó porque él mostraba cierta sumisión ante su madre, de carácter muy fuerte y no se atrevía a poner las cosas en su sitio ante la frustración de ella. Esta es quizás una de las situaciones extremas en las que no hablamos ya de intromisión sino de descalificación e incluso de falta de respeto. Por lo que podríamos estar ante una persona, la madre, con una personalidad complicada y unas formas más que cuestionables. Y una inmadurez manifiesta por parte de él».

Uno puede preguntarse ¿por qué sucede esto? ¿si se casó conmigo por qué prefiere posicionarse del lado de su madre si yo soy su mujer y conmigo es con quién ha formado una familia? «Si tratamos de analizar los posibles perfiles de personas ante los que podemos encontrarnos –explica el mediador— no son en absoluto patológicos por lo general, sino con frecuencia es falta de fortaleza, madurez y responsabilidad».

VARÓN: SUPERAR LA “MADRITIS” CONFIANDO EN SU MUJER
«Cuando la madre de él tiene más fuerza en la pareja que la nuera –sostiene Tornel— es porque él, con frecuencia, es un chico con exceso de dependencia de su familia de sangre y, en especial, de su madre a la que mira con exceso a la hora de crear su propio hogar, como tratando de replicar lo que ha vivido él. Debe superar esa dependencia a través de la generación de confianza en su mujer. Algo que debe potenciar con actos concretos de fe ciega en lo que ella quiere o propone. Más vale equivocarse aprendiendo juntos que seguir pautas marcadas desde fuera que nos ahoguen y frustren nuestra ilusión».

¿Y qué pasa si es la mujer la que tiene excesiva dependencia de su madre? Claramente, sostiene el mediador, aquí hablamos de falta de seguridad en sí misma ante un nuevo hogar. Aquí puede haber falta de madurez para asumir con responsabilidad propia las riendas de construir una nueva familia. También aquí es necesaria una reflexión personal en la que ella vea claro que debe crecer y desarrollarse tomando decisiones propias y creando su propio estilo.

SEIS IMPORTANTES CONSEJOS PRÁCTICOS
1. Ayudar a la suegra a entender que lo que está en juego es la felicidad de esa joven pareja y que si ella lo que quiere es ver feliz a su hijo o hija debe apoyarles y facilitarles su independencia, su autonomía para que creen hogar propio. Al final los padres son padres y lo que quieren es la felicidad de sus hijos. Debería bastar.

2. Si no funciona el punto anterior, es preciso que la pareja tenga muy hablado y muy claro que ante cualquier decisión lo que más debe importar es la felicidad del otro; por encima de la opinión o felicidad de otras personas. Las decisiones las paso por el filtro del otro y con eso estamos tranquilos.

3. Si sigue habiendo intromisiones ajenas habrá que dejar claro que ella es la mujer de su vida y que sobre ella van a pivotar todas sus decisiones. La unidad es fundamental y no se debe resquebrajar por nada.

4. En caso de conflicto entre la pareja y la familia de sangre siempre hay que ponerse al lado del cónyuge sin dudarlo. De lo contrario la pareja estará condenada al fracaso.

5. Delante de la familia, nunca poner en evidencia los desacuerdos, tratarlos en privado, pero nunca desacreditar al otro delante de los padres.

6. Tener claro que por encima de la familia de sangre está la que nosotros hemos creado. Si no respetamos eso, entonces estaremos rompiendo nosotros nuestra propia familia. La que hemos escogido crear.
 
Fuentes: ABC
Editado por: Protestante Digital 2014
 
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viernes, 11 de abril de 2014

EL MUNDO LO LLAMA SABIO, LA BIBLIA LO LLAMA NECIO (SAL 14:1)

La publicación más reciente del astrofísico Stephen Hawking  The Grand Design  ('El gran diseño') fue un paso más allá de su anterior obra  A Brief History of Time  (‘Breve historia del tiempo'), con la finalidad de afirmar la no existencia de un Dios creador.

Como un físico de renombre mundial, la voz del cosmólogo británico tiene mucho peso en los círculos científicos. Sin embargo, la razón principal por la que Hawking rechaza a Dios es algo incomprensible en el mejor de los casos (y francamente idiota en el peor).

La tesis atea de su último libro dice así: "Debido a que existe una ley como la gravedad, el universo puede y va a crearse a sí mismo de la nada". Déjame repetir la cita una vez más para asegurarme de que la has leído bien: "Debido a que existe una ley como la gravedad, el universo puede y va a crearse a sí mismo de la nada". [1] 

A primera vista suena bastante razonable; pero muchas veces las apariencias engañan. Así que hoy vamos a hacer tres observaciones pequeñas para analizar esta teoría con el fin de ver si sobrevive a la luz de la observación de Einstein: “La teoría es asesinada tarde o temprano por la experiencia”.

¡Investiguemos!

Observación 1: La ley de la gravedad no es "nada".

Hawking dice que el universo se creó a sí mismo de la nada. Pero, según su teoría, antes de que el cosmos comenzara a existir, la ley de la gravedad ya era. Existía y punto. En otras palabras, antes de la auto-creación del universo había "algo" y no "nada". De ahí que la afirmación filosófica de nuestro astrofísico implica una contradicción descarada.O no había nada o había gravedad. La gravedad no es nada.

Pero en cualquiera de estos dos casos, un teísta puede hacerle al científico británico algunas preguntas desafiantes: ¿de dónde proviene la ley de la gravedad? ¿Quién o qué la creó? ¿Por qué estaba por ahí colgando en el espacio vacío? ¿Cómo puede algo provenir de la nada? ¿Por qué existe tal ley en un universo tan caótico? La Biblia tiene una respuesta bien sencilla (y mucho más satisfactoria): “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1).

Observación 2: El universo no puede crearse a sí mismo.

Hawking comete otro error de lógica muy serio cuando afirma que el universo "puede y va a crearse a sí mismo de la nada". Es difícil creer que alguien del calibre de Hawking pueda ser tan crédulo. Nada puede crearse a sí mismo.

Vamos a poner un ejemplo. Si digo que tus padres te trajeron al mundo, esto tiene sentido porque tú procedes o desciendes de tus padres biológicos. No hay ningún error allí. Todo el mundo entiendo eso. Pero no puedo decir que tú te trajiste a ti mismo al mundo. Afirmar esto significaría que antes de que tú existieses, tú ya existías, es decir, existías y no existías al mismo tiempo. Eso es absurdo. Nada se crea a sí mismo. ¡Ni tú, ni yo, ni el cosmos! Esta afirmación de Hawking, pues, no tiene sentido ninguno. Sólo comprueba la teoría de que una tontería dicha por un experto sigue siendo una tontería.

Todo eso me hace pensar en un texto paulino: “¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría” (1 Corintios 1:20-21). La teoría de Hawking se derrota a sí misma.

Observación 3: Las leyes no crean nada.

La equivocación final de Hawking le lleva a atribuir capacidades creativas a las leyes de la física (en este caso, la ley de la gravedad). Este es otro error de niño de colegio. Las leyes no crean nada. Los creadores son siempre agentes personales con inteligencia y voluntad.

Pongamos otro ejemplo para aclarar las cosas. La ley de la gravedad puede explicar por qué una pelota se cae cuando se lanza desde lo alto de un edificio. Pero la gravedad nunca tira la pelota. Eso requiere un agente personal. Las leyes de las matemáticas pueden demostrar que 10 + 10 = 20. Pero esas leyes nunca han puesto 10 + 10 fresas en mi bolsillo. Eso requiere un agente personal. Las leyes del movimiento pueden enseñar por qué un coche se mueve de A a B. Pero una ley de movimiento no enciende el motor de un coche. Eso requiere un agente personal.

Y de la misma manera, las leyes de la física nos pueden dar detalles de muchas regularidades que ocurren en el universo, pero esas leyes no trajeron el universo a la existencia. Una vez más, se requiere un agente personal de inteligencia y voluntad para explicar la existencia del cosmos.

CONCLUSIÓN
Con estas tres breves observaciones, creo que debemos tomar los comentarios de Hawking con una pizca de sal y pedirle amablemente que deje de meterse en el mundo de la metafísica cuando su verdadero ámbito de trabajo es la ciencia. Y si quiere hacer una incursión en el campo de la filosofía, entonces, que al menos, piense de manera lógica y racional sobre lo que está escribiendo.

“De Él, por Él y para Él son todas las cosas” (Romanos 11:36).

martes, 1 de abril de 2014

¡Quizá duela mucho, pero estoy seguro que es para tu bien!

La semana pasada teníamos una consulta preventiva con el pediatra de mi hijo Uziel, a lo que aprovechando la visita habíamos programado una vacuna preventiva para mi pequeño de tres años y cuatro meses.
Personalmente ya lo he dicho en alguna vez: No soy amigo de las agujas ni nada parecido. Pero el hecho de saber que iban a vacunar a Uziel hacia que mi estomago tuviera una sensación rara, como que a mí era el que me iban a vacunar.
Toda la semana pase pensando en ese momento y cada vez que me lo imaginaba, pensaba en Uziel moviéndose para todos lados, llorando, mientras mi esposa y yo lo deteníamos para que el médico pudiera vacunarlo.
Llego el día tan esperado, saliendo de la oficina me dirigí hacia mi casa y en el camino no dejaba de pensar en el episodio que estaba a punto de vivir, se que suena dramático, pero para los que no somos muy amigos de las agujas saben de lo que estoy hablando, pero en el camino hacia mi casa deje de pensar un momento en el episodio que se avecinaba o en el dolor que mi hijo iba a sentir y me puse a pensar que pese al dolor y el mal momento que posiblemente íbamos a experimentar con él, era lo mejor, porque esa vacuna iba a prevenir una enfermedad futura.
Los que somos padres de pequeños, saben que preferiríamos que nos las pusieran a nosotros y que el efecto favorable fuera para ellos, y es que ver a tu pequeño llorar en ese momento conmueve, pero a pesar de todo, es lo mejor.
Pensando en eso Dios me llevo a imaginarme lo que él siente cada vez que nosotros vamos a pasar por episodios que a lo mejor serán muy dolorosos, me lo imagino esperando el día en el que ese suceso doloroso aparecerá en nuestra vida y en el cual quizá derramaremos lagrimas o sentiremos que dolió demasiado, sin embargo quizá sea lo mejor para nosotros.
A veces vemos nuestro bienestar desde el punto de vista nuestro, sin darnos cuenta que el que mejor sabe sobre nuestro bienestar es Dios mismo. Si Él quiere que ese día experimente eso que a lo mejor en su momento me dolerá, entonces él lo permitirá. Si, lo permitirá porque sabe que en ese momento es lo mejor, porque ese suceso o experiencia me ayudara en un futuro.

A veces Dios pareciera que se viste de médico, nos pone vacunas preventivas que duelen en su momento, pero que previene que en el futuro padezcas dolorosamente de más.

A veces he sentido como Dios me vacuna contra muchas cosas, me duele en su momento, no lo voy a negar y a veces pienso del ¿Por qué? De las cosas, sin percatarme que dentro de un tiempo me daré cuenta, no del porque, sino del ¿Para qué? De aquello que me toco experimentar.
Uziel fue más valiente de lo que me imagine, llegamos donde el médico, al principio muy tímido como es lo normal de un niño al ir al médico, pero con el tiempo fue avanzando permitió examinarlo sin ningún problema y a la hora de inyectarlo ni se movió, ni hizo ningún gesto de dolor, el doctor y la enfermera quedaron asombrados y no se diga Yamita y yo, no me quedo más que felicitar a mi pequeño por tanta valentía mostrada. Segundos después de colocarle la inyección, andaba corriendo de un lado al otro en el consultorio FELIZ. ¡Así es mi hijo!
Luego del momento, no pasaba de mi asombro y le pregunte al doctor del porque no se había movido, llorado o gritado, le pregunte si la inyección o la aguja no dolía, el me contesto literalmente esto: “No, lo que paso fue que se hizo el ambiente ideal”, refiriéndose a que Uziel estaba de lo más relajado y confiado estando Yamita y yo allí.
A veces el dolor aparece porque estamos más preocupados sobre lo que nos dolerá o las reacciones que tendremos, estamos tan tensos que una vacuna puede doler más de la cuenta.
Así mismo es en la vida espiritual, si estamos afanados, estresados, preocupados en extremo u otro síntoma que nos lleve a alejarnos de la paz y confianza que tenemos que tener en que Dios tiene el control de todo, entonces posiblemente dolerá más de la cuenta.
¿Qué tal si a pesar del episodio difícil que vamos o estamos experimentando, descansamos y confiamos en Él?, estoy seguro que Dios está allí mismo contigo, Él jamás te ha dejado o te dejara, tú confianza en Él fortalece la esperanza en que todo saldrá bien, de hecho Dios tiene un plan ideal para tu vida y dicho plan es hermoso y perfecto, quizá en su momento doloroso, pero al final todo será para tu bien.
“Haz el ambiente ideal”, no te quejes, no reproches, no pienses en lo doloroso que será o está siendo, simplemente relájate, descansa, confía, porque el que en Él confía, jamás será avergonzado, ¡Haz el ambiente ideal!

¡Quizá duela mucho, pero estoy seguro que es para tu bien!

“Sabemos que Dios va preparando todo para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo con su plan”.

Romanos 8:28 (Traducción en lenguaje actual)