jueves, 26 de julio de 2012

EL ÁGUILA Y LA TORMENTA


¿Sabías que un águila sabe cuando una tormenta se acerca mucho antes de que empiece?
El águila volará a un sitio alto para esperar los vientos que vendrán. Cuando llega la tormenta, Extiende sus alas para que el viento las agarre y le lleve por encima de la tormenta. Mientras que la tormenta esté destrozando abajo, el águila vuela por encima de ella.
El águila no se escapa de la tormenta. Simplemente usa la tormenta para levantarse más alto. Se levanta por los vientos que trae la tormenta.
Cuando las tormentas de vida nos vienen – Y todos nosotros vamos a pasar por ello, Podemos levantarnos por encima poniendo nuestras mentes y nuestra fe en Dios.
Las tormentas no tiene que pasar sobre nosotros. Podemos dejar que el poder de Dios nos levante por encima de ellas. Dios nos permite ir con el viento de la tormenta que trae enfermedad, tragedia, y demás cosas en nuestras vidas. Podemos volar sobre la tormenta.
Recuerda, no son los pesos de la vida que nos lleva hacia abajo, sino el cómo los manejamos.
Isaías 40:31 – “pero los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

EL CASTILLO DE ARENA.


Kirby había esperado toda la semana por este día.  Él y su mejor amigo Austin habían juntado todo tipo de envases para usar como moldes en su castillo de arena.  Hasta habían dibujado un plano.  Este año, sabían que podrían ganar el premio por el mejor castillo de arena de su categoría.
Llegaron temprano a la playa y marcaron su área.  Se pusieron  a trabajar enseguida. Había niños de todas las edades construyendo castillos de arena.  El de Kirby y Austin adelantaba rápido y se veía magnífico.
Kirby acabada de volcar el último molde de arena sobre la torre cuando un niño que perseguía a otro, muy robusto, pasó corriendo.  Justo cuando el niño grandote llegó al castillo lo saltó, pero el que lo perseguía no tenía piernas tan largas y derrumbó una parte grande.  Y lo peor, ambos rieron mientras se alejaban corriendo.  Austin estaba atónito, pero Kirby estaba furioso
-¡NO…NO…NO!  -gritó-.  ¿POR QUÉ?   -entonces tomó el cubo más grande y comenzó a derribar el castillo mientras gritaba.  Echaba arena a todas partes y en segundos el precioso castillo ya no existía.
-¡Kirby!  -le gritó Austin-.  Lo podíamos haber arreglado.  Oh, ¡qué mal!
Austin se alejó.
La mamá de Austin, que los había acompañado a la playa, se acercó y se juntó junto a Kirby.
-Kirby  -le dijo-, cuando permites que tu ira ye indique qué hacer, nadie gana.  Tú, menos que nadie.  Al final, fuiste tú con tu ira quien destrozó el castillo, y no esos niños.
Cuando alguien te hace enojar, cuenta hasta diez antes de actuar o hablar. Pídele a Dios que te ayude a no responder con ira.
La ira en sí daña más que la condición que lo causó.
Controla tu ira.
El que es iracundo provoca contiendas; el que es paciente las apacigua.
Proverbios 15:18

LA CARRERA DE SAPOS.


Era una vez una carrera de sapos. El objetivo era llegar a lo alto de una gran torre.
Había en el lugar una gran multitud. Mucha gente para vibrar y gritar por ellos. Comenzó la competencia. Pero como la multitud no creía que pudieran alcanzar la cima de aquella torre, lo que más se escuchaba era: ¡¡Qué pena!!
Esos sapos no lo van a conseguir…Los sapos comenzaron a desistir.Pero había uno que persistía y continuaba subiendo en busca de la cima. La multitud continuaba gritando:¡¡Que pena!! ¡¡No lo va a conseguir…!! Y los sapitos estaban dándose por vencidos, salvo por aquel sapito que seguía y seguía tranquilo, ahora cada vez con más fuerza.
Ya llegando al final de la competencia, todos desistieron, menos aquel sapito que curiosamente, en contra de todos, seguía. Pudo llegar a la cima con todo su esfuerzo. Los otros querían saber qué le había pasado.
Un sapito le fue a preguntar cómo él había conseguido concluir la prueba. Y descubrieron que… ¡era sordo!
No permitas que personas con pésimos hábitos de ser negativos, derrumben las mejores y las más sabias esperanzas de tu corazón.
Recuerda siempre el poder que tienen las palabras que escuchas o lo que veas. Por lo tanto,¡ preocúpate siempre por ser POSITIVO!
MORALEJA: sé siempre “sordo” cuando alguien te dice que no puedes realizar tus sueños.
Mas yo, como si fuera sordo, no oigo; Y soy como mudo que no abre la boca. Salmo 38:13.
No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo El Señor. Levítico 19:14.

martes, 24 de julio de 2012

UN MILLÓN DE SAPOS..


Muchos se angustian por problemas que, en su mayoría, nunca llegan a hacerse realidad.  Sufren con anticipación, pensando e imaginando cosas que pudieran suceder.  La mayoría de nuestras preocupaciones se deben a la falta de confianza en Dios.
Un hacendado fue a la ciudad y le preguntó al dueño de un restaurante si podía utilizar un millón de piernas de sapos.  El dueño del restaurante quedó asustado y quiso saber dónde pretendía el hacendado conseguir tantas piernas de sapos.  El hacendado le respondió: Cerca de mi casa hay un pequeño lago que está invadido e infestado de esos bichos.  Son millares y hacen un barullo infernal, croando toda la noche.  ¡Me estoy volviendo loco!
Quedó decidido, entonces, que el hombre le traería quinientos sapos por semana, durante algún tiempo.  En la primera semana, el hacendado volvió al restaurante un poco avergonzado, pues traía en sus manos dos sapos.  El comerciante le preguntó: ¿Dónde está mi pedido?
El hombre respondió:  Yo estaba totalmente engañado.  ¡Había solo estos dos pequeños sapos en el lago!  Ellos solos son los que hacían todo el barullo.
La próxima vez que alguien te critique o se ría de ti, acuérdate de que no son miles de sapos los que hacen todo el barullo, sino apenas dos sapitos.  Mientras dos critican y ríen, cientos te apoyan y animan.
Acuérdate de que las angustias y los problemas parecen mayores en la oscuridad.  Hay una posibilidad muy grande de que, cuando llegue mañana y lo pienses mejor, el problema habrá disminuido su importancia o habrá desaparecido, quedando en su lugar un asunto de fácil solución.
Lo mejor es dejar las preocupaciones en las manos de Dios.  Ten hoy un día feliz, sabiendo que Dios está en el control de tu vida.
Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor: porque tú eres mi protector.
Salmo 59:16